Los deportes entre lo más pequeños de la casa es toda una revolución, que si practican fútbol, pertenecen al equipo frisbee del cole o simplemente juegan nuestro deporte favorito: baseball. Sin importar cuál sea su actividad física la realidad es que los protectores bucales son de vital importancia para cuidar los dientes de nuestros hijos.
Los protectores son aditamentos que se usan sobre los dientes, para protegerlos de los golpes. También se les conoce como guardas bucales y son una pieza indispensable del equipo atlético para cualquier participante en un deporte.
Los protectores bucales generalmente están diseñados para proteger contra las fracturas dentales, cortaduras de labios o cualquier otro daño en la boca. Existen diferentes tipos, por ejemplo:
Protectores a la medida: se diseñan y confeccionan en el consultorio especialmente para cada paciente. Son los ideales, pues son más cómodos y protegen mejor. El odontólogo tomará una impresión de los dientes y luego lo construye sobre el modelo que obtuvo. Los deportistas prefieren los protectores a la medida porque sienten que se adaptan mejor y les son más cómodos.
Protectores del tipo modelado (hervir y morder)- vienen ya preformados, posteriormente se hierven para calentar el plástico y por último se muerden para adaptarlos o amoldarlos a la boca del usuario. Se pueden adquirir en tiendas de artículos deportivos.
Protectores bucales comunes: no son costosos, vienen ya preformados y listos para ser usados. Lamentablemente con frecuencia no se adaptan correctamente. Pueden resultar demasiado voluminosos y dificultar la respiración y el habla.
Estemos claros, no importa qué tipo de protectores se seleccione pero sí deberá ser elástico, resistente y cómodo de usar.
Lo ideal es reemplazar los protectores bucales cada cuatro meses porque con el transcurso del tiempo se gastan y dejan de ser eficaces. Cambiarlos es esencial en el caso de los adolescentes porque la boca y los dientes continúan su desarrollo hasta la edad adulta.
Habla con tu dentista u ortodoncista para que te indique el protector bucal ideal. La mayoría son de protección en los dientes superiores, pero, si usas braces, tu ortodoncista te diseñará uno para que también proteja los dientes en inferior.
Algunos consejos para el cuidado de su protector bucal:
- Enjuaga antes y después de cada utilización o cepíllese con pasta dentífrica.
- Limpia el protector bucal de vez en cuando en agua fría con jabón y enjuáguelo a fondo.
- Guarda tu protector bucal en un contenedor resistente que tenga ventilación.
- No dejes nunca el protector al sol o en agua caliente.
- Comprueba si está desgastado o roto para sustituirlo.